Cuando Patricia era muy joven comenzó a trabajar en un laboratorio. Estaba en el área comercial. Consagró su vida a su trabajo. Año tras año se preparó para dar el mejor resultado. Así lo hizo a costa de perder su matrimonio y a su hijo, quién no podía vivir con ella por sus frecuentes viajes.
Llego a ser Directora Nacional de Ventas del laboratorio. Tenía decenas de personas a su cargo. Ganaba un sueldo increíble. Viajaba por el mundo. Era admirada. Las prestaciones de su puesto eran altísimas. Patricia disfrutaba de todas las bendiciones que tenía su vida. Aunque había algo que no la dejaba ser completamente feliz. Las áreas de su vida no tenían un buen balance.
Hay personas que estarán dispuestas a sacrificar su vida personal para lograr el éxito profesional, otras pensarán que no es necesario, algunas preferirán llevar su atención a su vida familiar. Sin embargo, la vida no es un camino que deba ser exclusivo. El éxito en un área de tu vida no debería hacerte descuidar lo demás. ¿Y cómo funciona entonces?
El equilibrio en la vida consiste en dar el tiempo necesario a lo que haces cuando lo haces, nada más. Si estás trabajando, de nada te sirve ser el mejor padre; si estás en un evento escolar de tus hijos, de nada te sirve ser el mejor trabajador. Para ser el mejor padre, requieres serlo cuando estás con tus hijos. Ser el trabajador más valioso sucederá cuando estás trabajando. ¿Entonces puedo pasar todo mi tiempo en el trabajo? Depende de tus objetivos.
Cuando inicias un proyecto, tus responsabilidades suelen ser mayores para con dicho emprendimiento. Eso implica dedicar más tiempo. ¿De dónde sale el tiempo? De otras áreas de tu vida. El problema es que tengas una mala distribución de tiempo y energía.
1. CALIFICA TU VIDA
Veamos cómo andas. Califica cada área de tu vida el 1 al 10, siendo 1 que está en el peor momento y 10 que es lo máximo. Te recomiendo ser objetivo y sincero.
Profesional:______.
Pareja:______.
Familia:______.
Salud:______.
Estudio:______.
Finanzas:______.
Espiritual:______.
Entretenimiento:______.
Entrenamiento:______.
Es difícil que todas las áreas estén calificadas con 10. De hecho, creo que es utópico. Ahí tienes una radiografía de tu vida. Las áreas con 8, 9 o 10, están bien. Aquellas con 7 o menos deben ser atendidas. Ten presente lo que acabas de descubrir mientras sigues leyendo.
2. DEFINE QUÉ NO HACER
Tienes el resultado que tienes porque has hecho cosas que no deberías hacer. Observa cada área de tu vida que tiene una calificación baja y piensa en las cosas que necesitas dejar de hacer inmediatamente. Por ejemplo, si se trata de salud, podrías dejar de comer chatarra o dejar de beber alcohol o dejar de fumar. Si se trata de tus finanzas podrías dejar de comprar a crédito o por impulso. ¿Qué necesitas dejar de hacer de inmediato?
3. DEFINE QUÉ SÍ HACER
Ahora que tienes claro qué comportamientos son nocivos para tu vida, toca observar cuáles te van ayudar a mejorar. Por cada área de tu vida con una calificación baja, define qué necesitas hacer de manera urgente para mejorarla. Por ejemplo, si en Estudio saliste muy bajo, quizá requieras comenzar a leer de inmediato o en entrenamiento asistir a cursos de desarrollo personal o en pareja salir de vacaciones.
4. TEN CLARO QUÉ HACER MÁS
Es evidente que no todo lo que haces en tu vida está mal. Hay comportamientos que te generan un buen resultado, pero que no eres consciente de dicho beneficio. Quizá sales a caminar una vez por semana, pero tu salud no anda bien y requieres hacer ejercicio con más frecuencia. Tal vez ya juegas con tus hijos, pero es muy poco tiempo y requieres darles más espacio.
5. IDENTIFICA QUÉ HACER MENOS
Habrá comportamientos que son necesarios, pero que no son del todo convenientes para elevar la calificación de algún área de tu vida. Quizá tendrías que dedicar menos tiempo libre a resolver situaciones del trabajo. Tal vez tendrías que dejar de atender tanto a tu esposo para tener tiempo de salir a ejercitarte. Depende de qué área requieres calificar mejor.
Realiza este ejercicio cada tres meses para que tu vida siempre esté orientada hacia lo que realmente importa a cada momento. Ten presente que aquello que es importante ahora, podría dejar de serlo mañana.